jueves, 19 de marzo de 2020

Triple medicina lingüística y amuseparse


Los miércoles son mi día sin clases en la Universidad y trato también de desaparecer un poco de las redes. Con todo, se me hace raro que llegue, como ahora, un  jueves a las 17,30 y no me toque estar haciendo lo que el calendario de la mesa, agendado desde hace semanas, me marca: ir a clase de Dialectología. Cuando escucho a alguien decir que con el deporte (o cosiendo, o qué sé yo) deja la mente en blanco y se olvida de las preocupaciones, trazo siempre la inevitable comparativa con mi caso: yo me llevo al deporte todo lo que tengo en la cabeza y lo único que me hace, en su sentido literal, des-preocuparme, es dar clase. Hoy hace una semana de mi última clase y puedo decir que las echo de menos. 
Mi triple medicina lingüística consiste, primero, en una aplicación bien chula que han desarrollado desde la Universidad de Barcelona; es esta; se llama “Evolución fonética desde el latín al castellano” y te hace el recorrido fonético de una palabra, con sus leyes implicadas, desde la lengua madre al español. Podéis probar con PANNUM = paño, por ejemplo. ¡Es una pasada! Felicito a Ignacio Alegre y a sus tutores por su realización. En segundo lugar, la imagen que acompaña a la foto, el cuadro “Las cigarreras” (1915) de Gonzalo Bilbao que está en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Recrea a las antiguas cigarreras, trabajando en uno de los pasillos del edificio que hoy es mi Facultad. Cuando todo esto pase, quiero volver a visitar ese cuadro y guiñarle el ojo a las cigarreras bullangueras del primer plano. Y la palabra que cierra hoy la triple medicina lingüística es AMUSEPARSE, el verbo que en Honduras se usa para nombrar a la nostalgia de la tierra propia. Mi aplauso de hoy a las 20 está dirigido a quienes os amusepáis porque estáis pasando esta racha separados de vuestra gente.

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Los miércoles son mi día sin clases en la Universidad y trato también de desaparecer un poco de las redes. Con todo, se me hace raro que llegue, como ahora, un  jueves a las 17,30 y no me toque estar haciendo lo que el calendario de la mesa, agendado desde hace semanas, me marca: ir a clase de Dialectología. Cuando escucho a alguien decir que con el deporte (o cosiendo, o qué sé yo) deja la mente en blanco y se olvida de las preocupaciones, trazo siempre la inevitable comparativa con mi caso: yo me llevo al deporte todo lo que tengo en la cabeza y lo único que me hace, en su sentido literal, des-preocuparme, es dar clase. Hoy hace una semana de mi última clase y puedo decir que las echo de menos. 
Mi triple medicina lingüística consiste, primero, en una aplicación bien chula que han desarrollado desde la Universidad de Barcelona; es esta; se llama “Evolución fonética desde el latín al castellano” y te hace el recorrido fonético de una palabra, con sus leyes implicadas, desde la lengua madre al español. Podéis probar con PANNUM = paño, por ejemplo. ¡Es una pasada! Felicito a Ignacio Alegre y a sus tutores por su realización. En segundo lugar, la imagen que acompaña a la foto, el cuadro “Las cigarreras” (1915) de Gonzalo Bilbao que está en el Museo de Bellas Artes de Sevilla. Recrea a las antiguas cigarreras, trabajando en uno de los pasillos del edificio que hoy es mi Facultad. Cuando todo esto pase, quiero volver a visitar ese cuadro y guiñarle el ojo a las cigarreras bullangueras del primer plano. Y la palabra que cierra hoy la triple medicina lingüística es AMUSEPARSE, el verbo que en Honduras se usa para nombrar a la nostalgia de la tierra propia. Mi aplauso de hoy a las 20 está dirigido a quienes os amusepáis porque estáis pasando esta racha separados de vuestra gente.

3 comentarios:

Iñaki Murua dijo...

Amuseparse. En euskera herrimin ;-)

Guillermo dijo...

Honduras ha aproximado una palabra al "Saudade" del Portugués. Buen artículo. Gracias Lola.

Juan José Aguirre dijo...

Si en vez de amuseparse se amustia por la distancia de la patria chica, vendrá a ser lo mismo, pero no se le atragantará el voquible.

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