En la AJIHLE de Huelva |
¿No os pasa que cuando paráis después de mucha
actividad el cuerpo se queda en una inercia acelerada? Tras un mes de
marzo trepidante, me pasó eso a primeros de abril pero encontré una lectura que
me ayudó a ir bajando el ritmo: Aguas verdes, cielo verde (Editorial
Impedimenta) de Mavis Gallant, publicada originalmente en 1959. Es un retrato
apacible, lento y también breve de cómo pueden llegar a ser las relaciones familiares. Esta frase resume la trama de la novela: “Quien carece de un país
emocional, puede considerar a cualquier otra persona su casa". Es la primera de las
instantáneas de este mes. Siguen algunas más:
1. En abril di un par de conferencias. Una de ellas
fue el Lunes Santo en Santander. Los festivos de la Universidad de Sevilla no
coinciden con los de la Universidad de Cantabria, así que cuadré fechas para
poder escaparme un par de días al norte, ver paisajes verdes y conferenciar
sobre cómo la vida empuja a la lengua. La otra conferencia me quedaba más cerca: fue en
la Universidad de Huelva, donde di la plenaria de inauguración del congreso de
AJIHLE (Jóvenes Investigadores en Historiografía e Historia de la Lengua
Española). Ya he hablado alguna vez en el blog (por ejemplo, aquí y aquí) del cariño que guardo a esa
asociación, con la que yo empecé y en la que hice a mis principales amigos de
la profesión. Volver a una Ajihle para inaugurarla me resultó simbólico y muy
emocionante.
En Santander con Alfredo Moro |
2. Y aún más emocionante fue la celebración que pude
disfrutar el Día del Libro. Como ya anuncié por aquí, mis alumnos y yo organizamos
el acto “Filología es un sustantivo femenino”, una clase abierta en que
regalamos libros, tuvimos un par de actuaciones musicales y nueve
intervenciones de otros tantos estudiantes que se preocuparon de elegir temas
preciosos que exponer al público en microcharlas: Rosa Lida, María Goyri, María
Moliner, cartas de mujeres del siglo XVIII al XX. Hubo instantes emocionantes, y
quien estuvo sabe a qué me refiero. Pero por encima del auditorio lleno y de
las felicitaciones al final, yo me quedo con el trabajo previo al acto: los
ensayos, la timidez de muchos al hablar en público y su forma de superarla. Este
mes publicaba Rosa Montero este lúcido artículo sobre cómo
se prepara una intervención en público. Y eso mismo hicieron mis estudiantes:
prepararse bien, garantizarse la soltura oral.
Todos los participantes en el acto del Día del Libro |
3. Este mes salieron en El País tres textos míos: una tribuna de opinión en torno a lo que ha de pesar a un político cuando logra un escaño y dos textos divulgativos sobre cuestiones del español: una sobre léxico, en concreto, sobre la palabra guiri (se tradujo también al inglés, aquí) y otra sobre gramática, en concreto sobre la s que incorrectamente suena en contestastes
4. Y termino con un compañero filólogo, Emilio del
Río, que ha publicado el libro Latín lovers que presenté en la Casa del Libro
de Sevilla también en abril.
Emilio del Río y yo hemos publicado libros con gafas de sol... |
Y ya estamos en mayo... qué desfachatez es esto de
que el tiempo pase tan rápido. Apenas da
tiempo a saborear el caramelo. Buen mes para vosotros, lectores.
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