martes, 4 de enero de 2011

Los otros Reyes Magos

Como todos los niños españoles de mi generación, yo pensaba que el trineo de Papá Noel sólo podía circular por países nórdicos nevados, así que mis cartas se dirigían exclusivamente a los Reyes Magos. Creo recordar que en mi mente de niña los Reyes no tenían otra individualidad que su nombre, viajaban juntos, ponían los juguetes juntos y tiraban caramelos de la misma forma. Fue años después, en las clases de Historia de la Lengua, cuando aprendí que para un desconocido hombre medieval del siglo XII, anónimo escritor de una obra de teatro en verso sobre los Reyes Magos, cada uno de los reyes tenía su propio carácter. En el Auto de los Reyes Magos, la primera pieza teatral conocida escrita en castellano, los tres reyes ven la estrella y deciden seguirla, y, en sus parlamentos, muestran su distinta personalidad: Melchor es el el astrólogo, el más intelectual y culto de los personajes; Gaspar es un personaje de acción, más decidido en sus parlamentos y el rey Baltasar el más incrédulo de los tres. Es uno de esos textos tempranos rodeados de oscuridad por las circunstancias en que se ha conservados y sus rasgos lingüísticos (¿influencia mozárabe, gascona?): el propio nombre de Auto de los RRMM le fue asignado por Menéndez Pidal ya que es un texto copiado en los folios en blanco que sobraron en un códice hallado en Toledo y compuesto de textos religiosos. Dice uno de los reyes:
Oro, mir[r]a i acenso a el ofrecremos
si fure rey de t[i]erra, el oro querá
si fure omne mortal, la mira tomará,
si rei celestrial, estos dos dexara
tomara el enceso quel pertenecera
Como otros niños, yo también tenía mi Rey Mago, que era Baltasar. Como mi rey mago preferido, el Auto es uno de mis textos favoritos de esa época primera de los romances peninsulares. ¿Tenéis alguno vosotros? Que los Reyes Magos os sorprendan mañana...
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Como todos los niños españoles de mi generación, yo pensaba que el trineo de Papá Noel sólo podía circular por países nórdicos nevados, así que mis cartas se dirigían exclusivamente a los Reyes Magos. Creo recordar que en mi mente de niña los Reyes no tenían otra individualidad que su nombre, viajaban juntos, ponían los juguetes juntos y tiraban caramelos de la misma forma. Fue años después, en las clases de Historia de la Lengua, cuando aprendí que para un desconocido hombre medieval del siglo XII, anónimo escritor de una obra de teatro en verso sobre los Reyes Magos, cada uno de los reyes tenía su propio carácter. En el Auto de los Reyes Magos, la primera pieza teatral conocida escrita en castellano, los tres reyes ven la estrella y deciden seguirla, y, en sus parlamentos, muestran su distinta personalidad: Melchor es el el astrólogo, el más intelectual y culto de los personajes; Gaspar es un personaje de acción, más decidido en sus parlamentos y el rey Baltasar el más incrédulo de los tres. Es uno de esos textos tempranos rodeados de oscuridad por las circunstancias en que se ha conservados y sus rasgos lingüísticos (¿influencia mozárabe, gascona?): el propio nombre de Auto de los RRMM le fue asignado por Menéndez Pidal ya que es un texto copiado en los folios en blanco que sobraron en un códice hallado en Toledo y compuesto de textos religiosos. Dice uno de los reyes:
Oro, mir[r]a i acenso a el ofrecremos
si fure rey de t[i]erra, el oro querá
si fure omne mortal, la mira tomará,
si rei celestrial, estos dos dexara
tomara el enceso quel pertenecera
Como otros niños, yo también tenía mi Rey Mago, que era Baltasar. Como mi rey mago preferido, el Auto es uno de mis textos favoritos de esa época primera de los romances peninsulares. ¿Tenéis alguno vosotros? Que los Reyes Magos os sorprendan mañana...

10 comentarios:

Anónimo dijo...

En mi familia la cuestión de los reyes magos siempre ha sido un asunto un poco controvertido, pues mi padre se llama José Gaspar, como su padre y el padre de su padre y él repitió la tradición y llamó a su primogénito José Gaspar, yo que soy el mediano me deberían haber bautizado Pablo Melchor, pero por azares de la onomástica se me quedó, no menos feo, Pablo Alfonso, con lo que Melchor dio un salto de sucesión hasta mi hermano menor: Nicolás Melchor. Lo gracioso del asunto es que mi madre nos adjudicó Gaspar para el primero, Melchor para el segundo y Baltasar. El podre de mi hermano haciendo una relación lógica se pasó la infancia convencido de que Melchor era el negro. Lo que yo me pregunto es el porqué de ese orden. ¿Dónde puede estar el origen de esta jerarquía?

Un beso Pablo A. Cordero

Olga y Tamara dijo...

Pues nuestro rey favorito siempre ha sido Baltasar, decíamos que nos gustaba porque era el que más juguetes dejaba, la verdad, no sabemos de dónde cogimos la idea. Si tuviésemos que ordenarlos serían: Baltasar, por supuesto, Melchor, por su bonita barba blanca y Gaspar, que nunca nos ha hecho mucha gracia. Esperamos quelos reyes también te sorprendan como nos sorprendió ayer el regalo de un paje llamado Lola al enviarnos los libros.

Anónimo dijo...

En mi casa la adjudicación se efectuó invirtiendo el orden espacio-temporal...a saber:de los tres hermanos,el mayor tiene como rey a Baltasar,es decir,el que va el último en la caravana que viene de Oriente.Con lo cual el primero en el tiempo es el último en el espacio.Mi hermana sirve de eje y es la única en la que se ajustan las dos magnitudes.Podríamos decir que hace simétrica la distribución,pues es la niña,es la del medio en edad, y tiene como rey a Gaspar...sólo una cosa más:la representación de su rey en nuestro portal de Belén no poseía la virtud del término medio,pues era bizco,lo cual provocaba comentarios que no eran muy de su agrado,por lo que su identificación con el mago pelirrojo era un poco resignada.A mí,siendo el último en edad,me correspondió Melchor,el que llega primero al portal,vistiendo túnica azul y con un tupido pelo blanco en cabeza y barba(según la figurita de mi Belén,que es el de verdad),y la verdad es que siempre me atrajo la estrella de Oriente(me afanaba en buscarla cada noche en el campo)y las estrellas en general.Sicamú.

Lola Pons dijo...

Ya que sacáis el tema del orden interno de los Reyes, os comento que Pidal también asignó el reparto de “papeles” a los personajes del Auto de los RRMM, pues en la copia no aparecen rúbricas ni indicación de qué personaje habla, tan solo una lista de personajes en los que se trastoca el orden convencional, ya que aparecen mencionados como "Caspar, Baltasar, Melchior".

MJGF dijo...

Yo tengo una foto berreando a moco tendido, pichi setentero, en brazos de Baltasar, con unos 6 años (y eso que es mi rey preferido). Mi madre la saca de vez en cuando para fastidiarme. Mis niños ayer en la cabalgata estuvieron a punto de llegar a las manos: Inés prefiere a Gaspar "por la barba marrón" (?) y Ángel a Baltasar "porque es negro y más guay" (?). Melchor no les gusta "porque se parece a Papá Noel y ese no nos deja regalos seguro" (nosotros somos de Reyes Magos 100%).
Por cierto, que me han dejado la Ortografía de la RAE, por buena ;-D

Anónimo dijo...

Querida Reina Maga: como no he podido escribir estos días, lo hago ahora para comunicarte que el libro prometido llegó a su destino y que lo abrí en la misma víspera de Reyes.

Gracias por haber cumplido con tanta puntualidad la promesa que hiciste a los lectores del blog.

Un abrazo.

Andrés dijo...

Y Gaspar, sabiéndose mi favorito, no pudo resistir la tentación y después de dejar mi regalo a los pies de la cama (eso de la chimenea queda muy literario pero en mi casa no tengo), se acercó, me despertó con cuidado y dijo solemnemente: - Amigo Andrés, si agregas la dirección de un blog a “tus favoritos” después de leer una entrada, cada vez que quieras acceder a él te saldrá la misma entrada que había cuando lo guardaste, y no se actualizará de forma automática.
Aún medio dormido, y sin salir del todo de mi asombro, pude decirte: - Majestad, ¿es por eso por lo que en los últimos meses cada vez que accedía a nosolodeyod me salía la misma entrada, esa con postal veraniega que nos desea un feliz verano?
- ¡Claro hijo mío, claro! Lola ha seguido siendo fiel a su blog incluso estando de baja.
- Pues muchas gracias por avisarme Majestad, desde mañana me pondré al día en el blog y leeré todo lo atrasado.
- Muy bien hijo mío, has dejado atrás muchas entradas interesantes. Incluso te gustará saber que Lola ha estado haciendo de Reina maga y hace unas semanas regaló libros a través de su blog.
-¿Qué me dice?, ¿libros electrónicos?....
-¡No te cueles chaval!... libros de papel, muy buena iniciativa para celebrar el cumpleaños de su blog.
- Estupenda idea. Majestad, y hablando de regalos, ¿Usted que me ha traído?
- Un libro.
- ¿Electrónico?
- ¡Y dale!, que nooo… de papel, La montaña mágica.
-¡Ah!, la de Thomas Mann.
- La misma. Eso te pasa por ir de Melchor por la vida y no pedirte la Wii, en fin, tu mismo. Yo ya me voy que Melchor el intelectual y Baltasar el incrédulo me están esperando, tú sigue durmiendo y espero que tengas un feliz día de Reyes.
- Muchas gracias Majestad, y que os vaya bien la noche.
Y Gaspar se fue como llegó, sin apenas hacer ruido, hacia la ventana, desde donde se volvió para decirme por último y con no poca guasa: - Por cierto hijo mío, todavía se habla por Oriente de aquella lectura que hiciste en el papel de Herodes de nuestro Auto…¡vaya dicción campeón, vaya dicción!

Nota: Una vez leí que un profesor trabaja para la eternidad porque nadie puede predecir dónde acabará su influencia. Gracias por todo lo que nos diste Lola, porque nosotros no tuvimos la suerte de ser alumnos ni de Menéndez Pidal, Saussure, Rafael Lapesa, López Estrada o García Montero, pero somos o fuimos alumnos tuyos y eso no nos lo puede quitar nadie. Felicidades por todo lo bueno que te ha pasado en los últimos meses, por tu pequeño “filologuito”, porque bendita la rama que al tronco sale; gracias por el nuevo libro, por dedicárnoslo, por ofrecernos esta nueva herramienta (ahora nos toca a nosotros). Gracias por todo y siempre, nos vemos pronto.

(Por cierto, a mi tocayo alemán le mando un saludo y le recomiendo que pida el libro a través de arco-libros, su departamento de envío es muy eficaz, lo pedí ayer y me ha llegado hoy).

Lola Pons dijo...

¡Andrés! Así que has estado todos estos meses chocando con la pared cibernética del blog. Gracias por esa entrada tan larga, tan divertida, tan bonita y tan inmerecida. Tú eres uno de esos "alumnos de ayer". Un saludo.

JRM dijo...

El ARM es, sin duda, uno de los textos medievales más enigmáticos y cuya adscripción lingüística mayores dudas suscita. Aquí dejo, para el que le interese, el mejor artículo reciente sobre el tema, de mi admirado PSP.

SÁNCHEZ-PRIETO BORJA, Pedro (2003): «¿Rimas anómalas en el Auto de los Reyes Magos?», Revista de Literatura Medieval, XVI/1, págs. 149-219.

JRM

Miriam dijo...

He creído oportuno releer esta entrada antes de una semana llena de nuestros primeros reyes en castellano, en la materia de Historia de la Lengua.

Cuando acabe la semana seguro que también podré determinar cuál es mi otro rey favorito.

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