Marzo
se acaba con muchísimas más instantáneas que de costumbre. Desde hace un mes
estoy en la red social Instagram, donde se publican fotos con comentarios. Si
estáis en Instagram, podéis agregarme. Y si no, igualmente podéis ver mis
publicaciones pinchando aquí: Instagram. Saco de esa galería algunas fotos, y otras las pongo nuevas, a ver si coincidís
conmigo en que este ha sido un mes muy agradable:
-Me
reuní con Ana Campano y María Fernández, alumnas del Tercer Curso de hispánica
que han estado en el primer cuatrimestre de este año de Erasmus en Brno
(República Checa), un acuerdo Erasmus que yo coordino y que, por eso, me atrevo a recomendar.
Si conocéis a
Ana o María podéis preguntarles directamente a ellas, pero me adelanto a dar un
anticipo: ¡Brno es un destino Erasmus estupendo! La vida es barata; la
residencia, amplia y cómoda; los administrativos encargados de atender a los
Erasmus están pendientes en todo momento de las dudas que se puedan plantear; las clases son en español o inglés y ¡hasta te dan una tarjeta de telefonía para que
la uses allí! ¿Qué más se puede pedir? Si te quieres ir de Erasmus... ¡apúntate
a Brno!
-Amigos
de fuera que visitan Sevilla.
Vino Mónica Castillo, de la Universidad de Lausana (Suiza) para dar una ponencia sobre
fueros en el Máster de Estudios Hispánicos Superiores. Solemos dedicar a los textos legales prealfonsíes una clase en Historia del español 1, y la conferencia de la Dra. Castillo me ayudó a entender mejor la trascendencia de estas fuentes.
-Como
cada año, llevo a mis alumnos de Historia del Español al Archivo Histórico
Provincial de Sevilla. Esta visita nunca defrauda.¿A que algunos de los que me estáis leyendo ahora la habéis hecho conmigo?
-Anduve
por el precioso pueblo Castaño del Robledo, en la sierra de Huelva. Los
escalones que llevan a su iglesia están llenos de incisiones, algunas muy
antiguas (años 50, 70), que me recuerdan a algunas de las que fotografié en Sevilla cuando
preparaba el libro del paisaje lingüístico. Os dejo algunas muestras:
Pero
no os miento, en Castaño el mejor plan no es mirar hacia abajo, sino hacia
arriba, a las montañas, y caminar su cerro y sus senderos. El aire fresco de la sierra limpia la cabeza, la vacía y
paradójicamente parece nutrirla para seguir caminando, para de nuevo retomar el trajín del curso tras las vacaciones de Semana Santa.
¡Buenos deseos para abril!
1 comentarios:
Me hace gracia que una historiadora de la lengua considere "muy antiguas" unas inscripciones de los años 50 o 70 (del siglo pasado). Pero me gusta que se preste atención a lo que puede ser objeto de interés arqueológico dentro de, pongamos, 500 años. Una vez, visitando una cueva prehistórica con grabados, se me ocurrió decir a la guía que nos la enseñaba que unas inscripciones contemporáneas (el típico corazoncito y dos iniciales) cobrarían sin duda interés para los arqueólogos futuros. ¡La que me cayó!
Alberto
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