sábado, 30 de abril de 2011

De yernos e infiernos

Suegras y nueras se enfrentan típicamente en las historias de las familias. En silencio, suegros y yernos han asistido durante siglos bien campantes a esos conflictos larvados entre mujeres. ¡Pero se acabó! Es el momento de hablar de los yernos y llevarlos al infierno (desde un punto de vista histórico-lingüístico). Villayerno es un pueblo de algo más de 200 habitantes en la provincia de Burgos. Se ha defendido que le étimo de Villayerno es, justamente, Villa infierno. Otra etimología hace provenir Villayerno de Villa Libierno (nombre propio masculino que podría ser el de uno de los repobladores que fundaron el pueblo en torno al siglo X).


En el artículo “La pronunciación [ihante], por /iffante/, en la Rioja del siglo XI”, Diego Catalán defiende la primera opción: se ocupa de la secuencia NF en castellano, y de cómo se pronunciaba. Dado que la F inicial castellana pasó a pronunciarse como sonido aspirado (FAMINE hambre) y luego se perdió. ¿Qué le ocurrió a las efes interiores? ¿La evolución es NF que pasa a /h/ o NF se mantiene como nf? Pone el ejemplo D. Catalán de la palabra infierno:


“En infierno la grafía con if- es inusitada, sin duda por influjo del latín eclesiástico; pero ocurre en el antiguo topónimo Villalifierno, [documentado en] 1186 y 1187, Burgos. En este topónimo se documenta también la grafía Villalihierno (1352), con ih- por if-. El lugar se llama hoy Villayerno por pérdida de la aspiración”.

Olvida el infierno y piensa en tu celestial parentela política. Este es el momento de hacer su historia lingüística. ¿Qué palabras y expresiones descubriste en tus suegros y cuñados que jamás decías tú en casa? Empezaré yo poniendo mi propio ejemplo. En mi familia política cacé el uso de Está mejor como expresión irónica de aserción ('claro', 'por supuesto') que yo jamás había oído antes. ¡Ahora es parte de mi vocabulario común! Deja tu comentario...
Leer más
Suegras y nueras se enfrentan típicamente en las historias de las familias. En silencio, suegros y yernos han asistido durante siglos bien campantes a esos conflictos larvados entre mujeres. ¡Pero se acabó! Es el momento de hablar de los yernos y llevarlos al infierno (desde un punto de vista histórico-lingüístico). Villayerno es un pueblo de algo más de 200 habitantes en la provincia de Burgos. Se ha defendido que le étimo de Villayerno es, justamente, Villa infierno. Otra etimología hace provenir Villayerno de Villa Libierno (nombre propio masculino que podría ser el de uno de los repobladores que fundaron el pueblo en torno al siglo X).


En el artículo “La pronunciación [ihante], por /iffante/, en la Rioja del siglo XI”, Diego Catalán defiende la primera opción: se ocupa de la secuencia NF en castellano, y de cómo se pronunciaba. Dado que la F inicial castellana pasó a pronunciarse como sonido aspirado (FAMINE hambre) y luego se perdió. ¿Qué le ocurrió a las efes interiores? ¿La evolución es NF que pasa a /h/ o NF se mantiene como nf? Pone el ejemplo D. Catalán de la palabra infierno:


“En infierno la grafía con if- es inusitada, sin duda por influjo del latín eclesiástico; pero ocurre en el antiguo topónimo Villalifierno, [documentado en] 1186 y 1187, Burgos. En este topónimo se documenta también la grafía Villalihierno (1352), con ih- por if-. El lugar se llama hoy Villayerno por pérdida de la aspiración”.

Olvida el infierno y piensa en tu celestial parentela política. Este es el momento de hacer su historia lingüística. ¿Qué palabras y expresiones descubriste en tus suegros y cuñados que jamás decías tú en casa? Empezaré yo poniendo mi propio ejemplo. En mi familia política cacé el uso de Está mejor como expresión irónica de aserción ('claro', 'por supuesto') que yo jamás había oído antes. ¡Ahora es parte de mi vocabulario común! Deja tu comentario...

6 comentarios:

MJGF dijo...

En mi casa ahora se llama "chaca" a los palitos de cangrejo (del euskera txaka), las cosas no son "muy grandes" son "grandes, grandes", y no nos tiramos por el tobogán, sino por la "chirrista" (del euskera txirrista), cosas de tener una suegra que emigró de su Santi Spiritus natal a Rentería con apenas 12 años.
MJGF

Lola Pons dijo...

Qué interesante. no me suena nada lo de chaka. Pero la reduplicación de adjetivos con valor intensificativo creo que no es distintiva del eusquera, sino de las lenguas romances. Hay un viejo ejemplo en la Segunda Celestina (hacia 1530) y supongo que los habrá anteriores:
“Pues yo por romance lo tengo; porque yo, comadre, siempre me prescié de ser muy clara con mis amigos, y poder andar con esta cara de aquí aquí, muu sin verguença". Saludos a los dos

MJGF dijo...

Gracias por la aclaración de chaca (y yo pensando que eso era "cangrejo"; en Valencia tampoco se usa; eso son palitos y ya está).
Mis niños hablan una curiosa mezcla de palabras en valenciano y castellano aderezada aquí y allá con expresiones del castellano del país vasco. Me encanta.
MJGF

Verónica Ruscio dijo...

Hola. Nosotros somos argentinos, pero de diferentes zonas: ellos, de Tandil, una ciudad de la provincia de Buenos Aires, y nosotros, de la ciudad de Buenos Aires.

Mi suegra y mis cuñados llaman "parrigás" a un tipo de parrilla con tapa para asar comidas en la hornalla de gas, que en mi familia se llama "parrilla circular" y sé que otras casas la llaman "parrilla redonda", obviamente debido a su forma. Parrigás es una marca, pero se ha identificado tanto con el producto que muchos la utilizan ya como sustantivo común, entre ellos mi familia política. Es lo mismo que ha ocurrido aquí en la Argentina con "birome".

Y hay todo un tema alrededor del aparato de TV. En mi familia, siempre vemos "la televisión" y, en consecuencia, "la tele". Pues ellos ven "el tele" porque ven "el televisor". Y es una lucha porque a veces se te pega el artículo ajeno y te andan cargando porque alegan haberte convencido.

Al respecto, yo pienso que "ver la tele" no es lo mismo que "ver el tele". La tele es para mí lo que se proyecta en el aparato y solo se puede ver con el aparato encendido, en tanto ver el tele es quedarse más acá, mirando el aparato en sí, esté encendido o no.

En fin, cuestiones lingüísticas que nos entretienen y nos divierten mucho a ambas familias.

Lola Pons dijo...

Bueno, el tele y la tele también compiten en Andalucía. Y también aquí uno es el aparato y otro es la emisión; creo que "el tele" es más popular que "la tele" (que, en cambio, está más extendido).
Cuánto tiempo sin verte por aquí, Verónica. No desaparezcas...

Verónica Ruscio dijo...

Así que allá también sucede lo mismo. ¡Muy interesante!

Gracias por tus palabras, Lola. Estoy y leo siempre, solo que a veces no tengo nada de valor para compartir.

Cariños.

Publicar un comentario

Closed