domingo, 31 de enero de 2016

Instantáneas #18. Enero 2016

Cerré el blog en enero de 2015, y luego viajé mucho, visité varias universidades fuera de Sevilla y trabajé con intensidad; después, la vida jugó sus cartas. 
Tras casi un año sin escribir en Nosolodeyod, mis instantáneas podrían haber sido las de todo este tiempo, aunque me quedaré con las más recientes. En esta especie de vuelta al cole que es la reapertura del blog, enero me ha dado estas imágenes para el recuerdo:
-El 25 de enero se defendió en la Facultad de Filología de la Universidad de Sevila la tesis doctoral de José Luis Montiel Estudio comparativo de las prosificaciones del Cantar de Mio Cid en la historiografía de Alfonso X el Sabio, realizada bajo mi dirección. 
-Los participantes en la tertulia del Ateneo de Sevilla "La Literata", dirigida por la doctora Álvarez Silván, me invitaron a cerrar el acto de presentación de su libro Sevilla en catorce miradas con la lectura de un viejo texto de mi blog ("Porque eres de Sevilla"). Aquí salen los entusiastas participantes en este libro, del que se habla con detalle en esta crónica del Diario de Sevilla:

-Y, para terminar, un pingüino; en concreto, este:

 
Los pingüinos fueron llamados por los primeros españoles que los avistaron en el polo sur pájaros niño boboaunque en español ya se ha impuesto el nombre de pingüino, que vino desde el inglés.
Aprovechando la iniciativa que el ejército español ofrece en su web para apadrinar simbólicamente pingüinos de la Antártida (y que conocí a través del canal de Twitter de mi compañera Eva Bravo) bauticé a ese larguirucho que veis en la foto como NOSOLODEYOD. 

Y con mi pingüino de la mano, a mi ritmo y con su torpeza al andar, me voy poco a poco hasta febrero.


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Cerré el blog en enero de 2015, y luego viajé mucho, visité varias universidades fuera de Sevilla y trabajé con intensidad; después, la vida jugó sus cartas. 
Tras casi un año sin escribir en Nosolodeyod, mis instantáneas podrían haber sido las de todo este tiempo, aunque me quedaré con las más recientes. En esta especie de vuelta al cole que es la reapertura del blog, enero me ha dado estas imágenes para el recuerdo:
-El 25 de enero se defendió en la Facultad de Filología de la Universidad de Sevila la tesis doctoral de José Luis Montiel Estudio comparativo de las prosificaciones del Cantar de Mio Cid en la historiografía de Alfonso X el Sabio, realizada bajo mi dirección. 
-Los participantes en la tertulia del Ateneo de Sevilla "La Literata", dirigida por la doctora Álvarez Silván, me invitaron a cerrar el acto de presentación de su libro Sevilla en catorce miradas con la lectura de un viejo texto de mi blog ("Porque eres de Sevilla"). Aquí salen los entusiastas participantes en este libro, del que se habla con detalle en esta crónica del Diario de Sevilla:

-Y, para terminar, un pingüino; en concreto, este:

 
Los pingüinos fueron llamados por los primeros españoles que los avistaron en el polo sur pájaros niño boboaunque en español ya se ha impuesto el nombre de pingüino, que vino desde el inglés.
Aprovechando la iniciativa que el ejército español ofrece en su web para apadrinar simbólicamente pingüinos de la Antártida (y que conocí a través del canal de Twitter de mi compañera Eva Bravo) bauticé a ese larguirucho que veis en la foto como NOSOLODEYOD. 

Y con mi pingüino de la mano, a mi ritmo y con su torpeza al andar, me voy poco a poco hasta febrero.


domingo, 24 de enero de 2016

Tras dormir un tiempo













Si dejo que te vayas como sueltan los árboles
sus hojas, al descuido, una por una,
si llego a saber lo que ellos saben:
que la caída es alivio, cumplimiento,
entonces el miedo al tiempo y a la incierta fruta
no destemplará los grandes cielos lúcidos
de este otoño extrañísimo, dulce y severo.

Si aguanto lo oscuro con los ojos abiertos
y lo llamo no áspero o raro, sino estacional
(pues incluso el amor necesita quizá dormir un tiempo),
y, cual árbol, impasible y de pie ante los cambios,
pierdo lo que pierda para guardar lo que pueda,
la recia raíz bajo la nieve viva todavía,
resistirá el amor: ­si dejo que te vayas.
(May Sarton 1912-1995)
¿Hay alguien ahí? ¿Os acordáis de este blog, que funcionó hasta enero de 2015? ¿Os apetece que empecemos de nuevo?
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Si dejo que te vayas como sueltan los árboles
sus hojas, al descuido, una por una,
si llego a saber lo que ellos saben:
que la caída es alivio, cumplimiento,
entonces el miedo al tiempo y a la incierta fruta
no destemplará los grandes cielos lúcidos
de este otoño extrañísimo, dulce y severo.

Si aguanto lo oscuro con los ojos abiertos
y lo llamo no áspero o raro, sino estacional
(pues incluso el amor necesita quizá dormir un tiempo),
y, cual árbol, impasible y de pie ante los cambios,
pierdo lo que pierda para guardar lo que pueda,
la recia raíz bajo la nieve viva todavía,
resistirá el amor: ­si dejo que te vayas.
(May Sarton 1912-1995)
¿Hay alguien ahí? ¿Os acordáis de este blog, que funcionó hasta enero de 2015? ¿Os apetece que empecemos de nuevo?