Hoy ha finalizado una singladura que empezó hace unos meses. He dado mi última clase de Historia del Español en este curso. Cuando se cierra una etapa es inevitable volver la vista atrás, y ver también, con ojo crítico, en qué hemos acertado y en qué hemos vuelto a fallar. La asignatura ha terminado, y me deja un sabor agradable de los alumnos y de su implicación. Quedan los exámenes, algunas clases de otras materias, viajes, conferencias...
Emprendo nuevos proyectos, unos saldrán y otros no, y empiezo un camino, 2015, que he decidido que para mí comience, como si hoy fuese Nochevieja, a partir de mañana. Me apetece emprender esa travesía callada, silenciando este blog por unos meses; subirme las solapas, explorar con serenidad fuera del mundo Nosolodeyod, cuidarme, leer y escribir de otras cosas y en otros formatos. Espero no perderos de vista. Un abrazo.