Queridos lectores, os voy a contar 10 cosas
sobre mí, que ya sé que estáis deseando saber más:
1. Mí es un pronombre, esto es, hace las
funciones de un nombre en la frase.
2. Mí es una palabra monosílaba, esto es,
solo tiene una sílaba. Las palabras monosílabas en español no se acentúan, pero
mí sí, porque tiene una tilde
distinguidora (o diacrítica): no es lo mismo decir este jamón de pata negra es para mí que mi dieta me impide comer jamón. El posesivo mi no lleva tilde, el mí pronombre lleva tilde. Como
jamón, que también la lleva.
3. Mí tiene un sonido consonántico: lo que
escribimos con M. Se llama sonido NASAL bilabial, porque el sonido sale a
través de la nariz y se usan los labios.
4. Mí tiene un sonido vocálico, la I, que
es una vocal PALATAL (o anterior). Prueba a pronunciarla: lo haces adelantando
la lengua hacia los dientes y acercándola al paladar
duro. De paladar viene palatal.
5. Mí proviene del latín MIHI, que era
pronombre de dativo. Ti (que no lleva
tilde nunca) proviene de TIBI, que debería haber dado tibe pero que pasó a ti
por influencia del etimológico mí.
6. El latín MIHI sonaba /mii/, porque la H
en latín no se pronunciaba en general. Esas dos íes sufrieron la contracción en
mí.
7. A
mí qué respondió alguien una vez a la frase ¿Te has planteado aprender un
poco de historia del español? Se convirtió en rata. Cuidadito.
8. Mí puede usarse detrás de una
preposición, por eso decimos que es término de preposición: para mí, hacia mí, hasta mí.
9. No se admite en español con mí (aunque con sea preposición) porque tenemos conmigo. En zonas aragonesas sí se emplea esa combinación.
10. En la divertida palabra tiquismiquis está el MIHI latino con una H pronunciada macarrónicamente en latín escolástico como como miki. De tibi, mihi 'para ti, para mí’ minucias dentro de
una discusión en que se da la razón al otro y a uno mismo, salió ese
tiquismiquis.
Queridos lectores, os voy a contar 10 cosas
sobre mí, que ya sé que estáis deseando saber más:
1. Mí es un pronombre, esto es, hace las
funciones de un nombre en la frase.
2. Mí es una palabra monosílaba, esto es,
solo tiene una sílaba. Las palabras monosílabas en español no se acentúan, pero
mí sí, porque tiene una tilde
distinguidora (o diacrítica): no es lo mismo decir este jamón de pata negra es para mí que mi dieta me impide comer jamón. El posesivo mi no lleva tilde, el mí pronombre lleva tilde. Como
jamón, que también la lleva.
3. Mí tiene un sonido consonántico: lo que
escribimos con M. Se llama sonido NASAL bilabial, porque el sonido sale a
través de la nariz y se usan los labios.
4. Mí tiene un sonido vocálico, la I, que
es una vocal PALATAL (o anterior). Prueba a pronunciarla: lo haces adelantando
la lengua hacia los dientes y acercándola al paladar
duro. De paladar viene palatal.
5. Mí proviene del latín MIHI, que era
pronombre de dativo. Ti (que no lleva
tilde nunca) proviene de TIBI, que debería haber dado tibe pero que pasó a ti
por influencia del etimológico mí.
6. El latín MIHI sonaba /mii/, porque la H
en latín no se pronunciaba en general. Esas dos íes sufrieron la contracción en
mí.
7. A
mí qué respondió alguien una vez a la frase ¿Te has planteado aprender un
poco de historia del español? Se convirtió en rata. Cuidadito.
8. Mí puede usarse detrás de una
preposición, por eso decimos que es término de preposición: para mí, hacia mí, hasta mí.
9. No se admite en español con mí (aunque con sea preposición) porque tenemos conmigo. En zonas aragonesas sí se emplea esa combinación.
10. En la divertida palabra tiquismiquis está el MIHI latino con una H pronunciada macarrónicamente en latín escolástico como como miki. De tibi, mihi 'para ti, para mí’ minucias dentro de
una discusión en que se da la razón al otro y a uno mismo, salió ese
tiquismiquis.