Puedes intentar explicar que cuyo es un relativo posesivo de uso histórico en el español. Y puedes aclarar después que proviene del latín CUIUS. Puedes añadir también que en lo hablado cuyo ha sido históricamente en español un elemento de baja frecuencia, ya que cuenta con competidores que lo reemplazan. Pero llega el romance narrativo Qué dolor de Raffaella Carrà y las explicaciones sobran:
(ver el vídeo en Youtube)
Tengo una amiga que su marido se queda mucho en casa / el pobrecito está malito no tiene fuerzas, por eso no trabaja... No ha dicho CUYO marido sino QUE SU. Raffaella guarda a cuyo en el armario y saca a las dos partes de que está hecho: un relativo (el típico en español es que) y un posesivo de tercera persona (su); una construcción que es más transparente en su morfología.
Quizá lo hace porque ha leído el Poema de Mio Cid, donde está ya esta sustitución (“Marauilla es del Çid que su ondra creçe tanto”, v.1812) que hoy es rechazada en registros formales. De hecho, en algunos libros de estilo incluso se ha creado un término (un poco feo) que da nombre a este reemplazo de cuyo por que su: quesuismo.
Termino esta entrada dedicada a Raffaella, cuyo papel en la enseñanza de Historia de la Lengua no ha sido suficientemente elogiado. Mira el armario y deja tu comentario...
Quizá lo hace porque ha leído el Poema de Mio Cid, donde está ya esta sustitución (“Marauilla es del Çid que su ondra creçe tanto”, v.1812) que hoy es rechazada en registros formales. De hecho, en algunos libros de estilo incluso se ha creado un término (un poco feo) que da nombre a este reemplazo de cuyo por que su: quesuismo.
Termino esta entrada dedicada a Raffaella, cuyo papel en la enseñanza de Historia de la Lengua no ha sido suficientemente elogiado. Mira el armario y deja tu comentario...
4 comentarios:
Los "desusos" de "cuyo" que podríamos encontrar en un barrido por el español hablado se contarían por miles. Prácticamente ha desaparecido, casi suena a cursilada emplearlo. En la lengua escrita aún perdura, si el autor posee una cierta formación, de mediana para arriba. Salud(os).
El caso es difícil, porque cuyo efectivamente suena cursi en la lengua hablada, pero las construcciones como la de la canción de Raffaella, con el relativo que, también suenan un poco mal, pero por el efecto contrario. Por eso creo que damos un rodeo y tendemos a decir "mi amiga tiene un marido que..."
¡Qué grande Raffaella! Desconocía sus contribuciones a la Historia de la Lengua. Habrá que escuchar detenidamente su discografía para ver si hay nuevos hallazgos.
Por cierto, a mí "cuyo" no me suena nada cursi.
Un abrazo
Antonio
Gracias por este post Lola. Ahora comprendo por qué pienso en Don Rodrigo o, mejor dicho, en su espada cada vez que escucho a Raffaella. Freud y tú, como equipo, habríais sido imparables.
Publicar un comentario
Closed