martes, 28 de mayo de 2013

Por la yod al arte (V): ¡Esto es ritmo!

La tela a ras de suelo, el bote de pintura gotea... Pollock está trabajando de pie, sentado o agachado, pero en movimiento constante, como sus pinceles.  El resultado es este:

Summertime (9a) de Jackson Pollock (1912-1956), visible en la Tate Modern de Londres. 
Esto es ritmo y está lleno de vida. Es horizontal como una palabra, el trazo de la pintura está bailando y a mí me hace recordar ese ritmo que también tenemos nosotros al hablar. 
La música de las palabra es su acento. Menéndez Pidal lo llamaba el alma de la palabra y sostenía que era un garante de su identidad desde el latín al castellano, ya que en general pocas habían desplazado su acento desde la lengua madre. Pero los cambios fonéticos han hecho perderse vocales interiores o finales, y, sin variar en general la vocal que era fuerte en latín, cada lengua romance ha terminado creando su propio ritmo: el del español es llano (la  mayoría de sus palabras lo son), el del italiano es esdrújulo, el del francés agudo. 
Nebrija hablaba en su Gramática de la lengua castellana (1492) de «los acentos que tiene la lengua castellana» y separaba muy acertadamente la mayoría llana de la acentuación española, las razones evolutivas de los agudos y las pretensiones cultistas de algunos usos esdrújulos:

La segunda regla sea: que todas las palabras de nuestra lengua común mente tienen el acento agudo en la penúltima sílaba, y en las dicciones bárbaras o cortadas del latín, en la última sílaba muchas veces, y muy pocas en la tercera, contando desde el fin; y en tanto grado rehúsa nuestra lengua el acento en este lugar, que muchas veces nuestros poetas, pasando las palabras griegas y latinas al castellano, mudan el acento agudo en la penúltima, teniéndolo en la que está antes de aquélla.

Y esa es la música con que te toca bailar, porque no eres dueño de acentuar donde quieras, aprendes a decir inspiración como aguda, lienzo como llana o psíquico como esdrújula con el mismo automatismo con que Pollock pintó Summertime. Esta obra es más una acción que una imagen, igual que una tilde es un compás más que una letra.
Tú también tienes un ritmo, porque ¿prefieres período a periodo, cardíaco a cardiaco, chófer a chofer, íbero o ibero? Deja tu comentario, dejá tu cómentario.

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La tela a ras de suelo, el bote de pintura gotea... Pollock está trabajando de pie, sentado o agachado, pero en movimiento constante, como sus pinceles.  El resultado es este:

Summertime (9a) de Jackson Pollock (1912-1956), visible en la Tate Modern de Londres. 
Esto es ritmo y está lleno de vida. Es horizontal como una palabra, el trazo de la pintura está bailando y a mí me hace recordar ese ritmo que también tenemos nosotros al hablar. 
La música de las palabra es su acento. Menéndez Pidal lo llamaba el alma de la palabra y sostenía que era un garante de su identidad desde el latín al castellano, ya que en general pocas habían desplazado su acento desde la lengua madre. Pero los cambios fonéticos han hecho perderse vocales interiores o finales, y, sin variar en general la vocal que era fuerte en latín, cada lengua romance ha terminado creando su propio ritmo: el del español es llano (la  mayoría de sus palabras lo son), el del italiano es esdrújulo, el del francés agudo. 
Nebrija hablaba en su Gramática de la lengua castellana (1492) de «los acentos que tiene la lengua castellana» y separaba muy acertadamente la mayoría llana de la acentuación española, las razones evolutivas de los agudos y las pretensiones cultistas de algunos usos esdrújulos:

La segunda regla sea: que todas las palabras de nuestra lengua común mente tienen el acento agudo en la penúltima sílaba, y en las dicciones bárbaras o cortadas del latín, en la última sílaba muchas veces, y muy pocas en la tercera, contando desde el fin; y en tanto grado rehúsa nuestra lengua el acento en este lugar, que muchas veces nuestros poetas, pasando las palabras griegas y latinas al castellano, mudan el acento agudo en la penúltima, teniéndolo en la que está antes de aquélla.

Y esa es la música con que te toca bailar, porque no eres dueño de acentuar donde quieras, aprendes a decir inspiración como aguda, lienzo como llana o psíquico como esdrújula con el mismo automatismo con que Pollock pintó Summertime. Esta obra es más una acción que una imagen, igual que una tilde es un compás más que una letra.
Tú también tienes un ritmo, porque ¿prefieres período a periodo, cardíaco a cardiaco, chófer a chofer, íbero o ibero? Deja tu comentario, dejá tu cómentario.

12 comentarios:

Ángel Luis Robles dijo...

En esas palabras últimas yo suelo tildarlas al modo culto, con hiato, pero sin estar seguro de hacer "lo correcto". Ya que la tendencia es la diptongación, suelo escribirlas así, con hiato, aunque lo normal es que mi pronunciación sea diptongada. Cosas de uno.

Lola Pons dijo...

Para ese tipo de dudas puedes mirar en línea el Panhispánico de Dudas, en la web de la RAE.

Unknown dijo...

Pues yo en las últimas palabras que propones las pronuncio llanas todas menos "chófer"... Algo curioso pues al ser un préstamo del francés y al pronunciarla aguda todos los días, resulta extraño que la pronuncie llana en español... Cosas raras...

Andrés dijo...

¡Bonita entrada!, hay párrafos que son pura poesía. La verdad es que toda la serie de "Por la yod a arte" es muy buena. Leyéndote eso de "la música que nos toca bailar", y lo de que "no somos dueños de acentuar donde queremos", me he acordado de una canción de Beyoncé que sonaba en la radio hace algún tiempo. Era la versión en español de "If I were a boy"(Si yo fuera un chico). Oyéndola queda claro que, aparte de ser una canción llena de tópicos, esta guapa estadounidense respeta poco las reglas de las que nos hablaba Nebrija y no tiene reparo en cambiar el acento de una palabra en favor de ritmo de la canción. Aunque seguro que si la hubiese oído(o visto) Menéndez Pidal, incluso así, seguiría viendo "alma" en la versión española que hace de la canción. Te paso el enlace y te mando un saludó Lolá.

http://youtu.be/rZEaZR90vs4

Ló Bara dijo...

Yo pronuncio cardiaco, periodo... pero chófer, aunque la acentuación original es aguda. Observo así que mi acentuación es LLANA. :)

Lola Pons dijo...

¿Beyoncé en español? Pero Andrés (Ándres) a ti te gustan unas cosas muy raras. Para mí que hasta quitas el volumen del vídeo porque te da igual lo que cante la Beyón.

Andrés dijo...

Jajajaja. Beyoncé en español junto con Shakira son dos figuras fundamentales para representar la fonética española de nuestro tiempo. Incluso Shakira podría tener cabida dentro del departamento de lengua como asignatura independiente, te imaginas: Español de Shakira I y Español de Shakira II.
Al ritmo del waka-waka te deseo un feliz día de San Fernando, Lola.

Lola Pons dijo...

Tengo datos que demuestran que Shaki ha estado durante años engañándonos: no cantaba en español sino en catalán (variante leridana) o aranés, según la canción.

Verónica Ruscio dijo...

¿Ritmo? Sí, ¡Pollock!, claro que sí. Y mi amado García Lorca también. Sí que sabía el poeta de ritmo...

Lola Pons dijo...

Bienvenida otra vez, Verónica, leyendo desde Buenos Aires.

Concha Terceño dijo...

Querida profesora: soy alumna del Aula de la Experiencia y quiero participar en tu blog. Ando por Sevilla de la ceca a la meca con la máquina de hacer fotos, esperando encontrar fotos para ti y que te iré mandando.
Tus clases nos han gustado mucho a todos y tu entusiasmo por enseñar ha multiplicado el nuestro por aprender. Gracias.

Lola Pons dijo...

Hola Concha, qué alegría saludarte y leerte. ¡Claro que sí, el entusiasmo se comparte a ambos lados del estrado!

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