Se escribía la carta, se doblaba el papel sobre
sí mismo y, una vez plegado, se ponía el nombre del destinatario en una de las
caras exteriores. Cuando desdoblabas la carta, podías ver la dirección donde te
la habían mandado justo en un trozo del reverso, como en la imagen.
Hoy los sobres se toman como imagen de la corruptela, el vehículo del dinero sucio e ilegal. ¡La culpa
es de los sobres! Pero antes no había sobres. Sobre era solo la preposición que componía
la palabra sobrescrito,
forma de designar a los datos de destinatario incluidos en el exterior del
pliego en esa etapa prefilatélica.
Desde el siglo XIX circuló ya el
invento nuevo de vestir la carta con una especie de envoltorio, por eso en
francés es enveloppe. En
español se popularizó el acortamiento sobrescrito = sobre por el que la preposición sobre dio lugar al sustantivo sobre que usamos hoy para meter nuestras
cartas.
Aquí se juntan dos vectores vinculados a la Historia de la
Lengua, el de la historia de las técnicas de escritura y el de
los lenguajes especializados, como el del correo. Y esto lo cuenta la compañera
de la Universidad de Barcelona Gloria
Clavería en su trabajo “Notas
lexicográficas y lexicológicas en torno a sobre (sustantivo) y sobrescrito", Moenia 7,
343-370. Un
artículo de la misma autora sobre un tema relacionado puede leerse aquí.
¿Has recibido cartas como las de antes, que siempre se encabezaban con
una cruz en el centro de la primera línea? ¿Qué aspecto del lenguaje epistolar
te parece lingüísticamente más interesante? Estimado lector: por la presente te
ruego escribas un comentario.
Se escribía la carta, se doblaba el papel sobre
sí mismo y, una vez plegado, se ponía el nombre del destinatario en una de las
caras exteriores. Cuando desdoblabas la carta, podías ver la dirección donde te
la habían mandado justo en un trozo del reverso, como en la imagen.
Hoy los sobres se toman como imagen de la corruptela, el vehículo del dinero sucio e ilegal. ¡La culpa
es de los sobres! Pero antes no había sobres. Sobre era solo la preposición que componía
la palabra sobrescrito,
forma de designar a los datos de destinatario incluidos en el exterior del
pliego en esa etapa prefilatélica.
Desde el siglo XIX circuló ya el
invento nuevo de vestir la carta con una especie de envoltorio, por eso en
francés es enveloppe. En
español se popularizó el acortamiento sobrescrito = sobre por el que la preposición sobre dio lugar al sustantivo sobre que usamos hoy para meter nuestras
cartas.
Aquí se juntan dos vectores vinculados a la Historia de la
Lengua, el de la historia de las técnicas de escritura y el de
los lenguajes especializados, como el del correo. Y esto lo cuenta la compañera
de la Universidad de Barcelona Gloria
Clavería en su trabajo “Notas
lexicográficas y lexicológicas en torno a sobre (sustantivo) y sobrescrito", Moenia 7,
343-370. Un
artículo de la misma autora sobre un tema relacionado puede leerse aquí.
¿Has recibido cartas como las de antes, que siempre se encabezaban con
una cruz en el centro de la primera línea? ¿Qué aspecto del lenguaje epistolar
te parece lingüísticamente más interesante? Estimado lector: por la presente te
ruego escribas un comentario.