¿Te
ha tocado El Graso? Sí, digo El Graso porque sostengo que la causa de esta
decepción anual es que el nombre de El Gordo está mal puesto. En latín decían
CRASSUS y luego GRASSUS (con sonorización de k- inicial) y así lo han heredado casi todos los romances que nos rodean, porque seguramente GURDUS > gordo no fue una voz general en latín, sino hispana, prelatina. Por eso hoy se usa solo en español y portugués.
Llamémoslo
El Graso, como el jamón con que se celebra, y dejemos lo de El Gordo para el
rey que se apodaba así, Sancho I el Gordo (o el Craso) de León, que en la
segunda mitad del siglo X decidió hacer un plan de adelgazamiento en Córdoba, a
la orden de los sabios médicos del Califato de Abderramán III, que le
impusieron una cuarentena a base exclusivamente de infusiones.
El
blog ha estado también algo menos de un mes a régimen, pero vuelve para seguir con
nuevas entradas y ponerse obeso, rechoncho, orondo... ¿Cómo lo
dices tú? ¿Llegarás a enero más gordo o más graso? Deja tu comentario o un poco de jamón.
11 comentarios:
Por aquí nos ponemos gordos atiborrándonos a grasas varias. ¿Sirve?
...seboso, rollizo, tonelete, cebollo, tremendo, grueso, entradito en carnes...
Mi madre dice "fuerte": "la Paquita no está gorda, está fuerte". Mi madre también dice "hermoso": "oye, qué hermoso está el niño de la Paquita" (osea, que el niño está como una bola, vamos). El eufemismo es un invento maravilloso.
Uy, las madres son una mina para eufemismos sobre la gordura… Mi madre suele decir "estar torete". ¡Feliz Navidad, Lola!
Carlota
A mí me hace mucha gracia el diminutivo que usan las madres y abuelas pensando que te están haciendo un cumplido: “estás muy guapo, más gordito”, “te has puesto muy bien, más rellenito”.
Hace poco una amiga con gran sentido del humor me decía: “yo no es que me haya puesto más gorda, es que me he expandido de mala manera”.
Espero que el blog “meta peso” pronto y que se ponga “de buen año”.
Feliz Navidad Lola
A mí me mató un día que escuché a la madre de un amigo, hablando sobre su sobrino que había engordado, diciéndole "uy, Cristóbal, te veo exagerao!".
ya no sé si es más denigrante que a espaldas todos te llamen gordo o que a la cara te lo digan como si fueses tonto.
El caso es que, lleguemos como lleguemos a enero, la Historia del español va a seguir estando y, algún día, dentro de cientos de eneros, estudiarán- desde sus naves espaciales- por qué en Andalucía se pasó de CRASSUS > GRASSUS > loh cuponeh de la Navidás.
¡Felices fiestas! =)
A mí me mató escuchar un día a la madre de un amigo, hablándole a su sobrino que había engordado, decirle: "uy, Cristóbal, te veo exagerao!" ¡EXAGERAO!
Ya no sé si es más denigrante que todos hablen de ti a la espalda llamándote gordo o que te lo digan a la cara como si fueses tonto.
El caso es que, lleguemos como lleguemos a enero, la Historia del español va a seguir latente y, algún día, dentro de cientos de eneros, estudiarán- desde sus naves espaciales- cómo en Andalucía se pasó de CRASSUS > GRASSUS > loh cuponeh de la Navidás.
¡Felices fiestas! =)
Cuando engordo (¿"engraso" sería menos localista?), cosa que -paradójicamente- me ocurre a menudo, suelo eufemizar el acaecimiento diciendo que "estoy más repuesto". Felices pascuas.
Recuerdo que en nuestra malevolencia adolescente apodábamos a un individuo de gruesas carnes 'el biencenado', que por lo menos suena mucho más elegante que cachaolote, morsa, vacaburra, bola de grasa, seboso y un largo etcétera de adjetivos denigrantes relacionados con las adiposidades abdominales (o no). Y que ahora recuerde, descendientes de CRASSUS en español solo se me viene a las mientes la colocación 'craso error', si a alguien se le ocurre alguno más... Que os pongáis crasos a cochinillos, pulardas, lechazos, ternascos, mazapanes, turroncillos, lechones, cabritos y demás animalias. ¡Feliz Navidad, LO!
JRM
Me encanta el tema. Y lo que más me gusta es el inacabable repertorio de eufemismos y rodeos que damos para evitar la palabra (y el concepto) "gordo". Simplemente, lo alejamos de nuestra mente, o lo intentamos.
Un "poné": Al mirarme en el espejo por la mañana se me quita el sueño que aún pueda tener, de la impresión. Me digo: "Coño,(sic) este espejo hay que cambiarlo, porque me estoy dando cuenta de que es convexo; yo no estoy ASÍ..."
- No estoy gordo, aunque me hagan las fotos de carnet con un gran angular. Y desde lejos...
- No estoy gordo, aunque mis amigos hayan renunciado a abrazarme alegando que les provoca elongaciones articulares (dicen que no me pueden abarcar, los puñeteros "bracicortos"). Ahora sólo me dan besos, o la mano... :'(
- No estoy gordo, repito. Es mi ropa la que encoge y me oprime. Se lo intento explicar a los dependientes que me miran, fingiendo empatía, cuando busco alguna prenda "suelta" en verano en la "zona joven" de E.C.I. del Duque. Qué sabrán ellos, engendros de gimnasio, peliengominados y ciclados con porquerías para marcar músculos que yo también tengo, pero a buen recaudo y a salvo de miradas indiscretas...
- No estoy (y que quede bien claro) gordo. Soy de naturaleza generosa, eso es todo. Y si no es así, diré como mi tío: "si te doy la mano, te habrá tocado el gordo". El que no se consuela es porque no quiere.
El tema, como dije antes, me encanta. Es sabroso, jugoso, rico... me lo comería.
Un abrazo, Lola. Un abrazo gordo.
Jajaja, muy bueno, David Avilés. Tomo nota para esos momentos en que hay que derrochar simpatía con quien te está jodiendo. Jaja. Salud(os).
A mí me encanta la expresión "estar de buen año". Puede tener tantas interpretaciones...
Gordo o grasso pero ¡que nos toque!
Feliz Navidad a todos
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