Sgeún un etsduio de una uivenrsdiad ignlsea, no ipmotra el odren en el que las ltears etsan ersciats, la uicna csoa ipormtnate es que la pmrirea y la utlima ltera esten ecsritas en la psiocion cocrrtea. El rsteo peude estar ttaolmntee mal y aun pordas lerelo sin pobrleams. Etso es pquore no lemeos cada ltera por si msima y la paalbra es un tdoo.¿No os preace ciuroso?
La cuestión es que los bailes de letras no son raros en la historia de las lenguas, y tienen el nombre técnico de metátesis (del griego μετάθεσις, 'transposición'): una metátesis es un cambio de posición de un sonido, por ejemplo, praelātus -> prelado ->perlado ->prelado y hay metátesis recíproca si no hay cambio sino intercambio de posición entre dos fonemas: pericŭlum da pericolo de donde periglo >peligro
La cuestión es que los bailes de letras no son raros en la historia de las lenguas, y tienen el nombre técnico de metátesis (del griego μετάθεσις, 'transposición'): una metátesis es un cambio de posición de un sonido, por ejemplo, praelātus -> prelado ->perlado ->prelado y hay metátesis recíproca si no hay cambio sino intercambio de posición entre dos fonemas: pericŭlum da pericolo de donde periglo >peligro
Hoy podemos marcar estos bailes como un fenómeno vulgar (fíjate en la pobre cocreta por croqueta) pero, como muestran los ejemplos, en muchos casos el baile se ha quedado fijado en la fonética de una palabra (por cierto, otra metátesis: parabola no ha dado parabla sino palabra).
Qué bien lo has mostrado, Lola, con tus primeras frases. Gracias por todo. Un abrazo desde Lovaina.
ResponderEliminarHay mahcus pblaraas que pueedn ser sutiatuidss por orats que van a dlare el mmsio sifnigcadio, que van a qeuerr diecr lo msmio preo de orta mnraea etcrsio. ¿Quéin es caapz de buascr un smóiinno de GRAICAS ? Que viaolsa palarba...
ResponderEliminarEnhorabuena, Lola, por este magnífico blog. En él reflejas tu profesionalidad y tu pasión por la filología, las cuales ya dejaste ver cuando nos conocimos en esa clase de Lengua de primero de carrera (Facultad de Comunicación, Periodismo, año 2003). En su momento comencé a admirarte por tu trabajo y por tu entrega a tus alumnos, y hoy, desde el exilio francés, eso sí, voluntario, continúo haciéndolo.
Un saludo desde Bordeaux.
Patricia Manzano, periodista en paro y soñadora en activo.
Un saludo
Si es que casi todo, insisto, casi todo tiene explicación histórica.
ResponderEliminarAl leer el artículo me he acordado de las veces que me he reído, injustamente, de mi abuela por decir "largatija" o "murciégalo". Hoy cuando la vea le diré que es toda una académica de la lengua, ya que lleva toda la vida aplicando la metátesis y su nieto que ha estudiado Letras nunca se había percatado.
Un saludo,
Daniel Varo, Lcdo. en Traducción de Inglés y estudiante de MasEle
Me encanta la metátesis. Tengo dos ejemplos, que son mis caballitos de batalla para este tema.
ResponderEliminarLa primera es «caballero», a la que le tengo cariño porque me tocó analizarla en mi examen final de Filología.
Deriva del latín tardío «caballarius». Luego de la ruptura del hiato del final (a-ri-o>a-rjo), se produce la metátesis: -arjo>-airo, que permite la derivación en -ero.
La segunda palabra que, en muchos ámbitos, padece por error la metátesis es «dentífrico». Por ¿hipercorrección?, se considera que es errónea la terminación -frico y que debería ser -fico, como en terrorífico, frigorífico, científico, magnífico, y así la correcta «dentífrico» se convierte en «dentrífico».
Por eso, para evitar liar los sonidos en la oralidad, siempre digo «pasta dental» y asunto resuelto, ja, ja.
Bueno, Lola, te dejo con esta parejita de palabras, que ya está bailando a un lindo ritmo en tu Nosolodeyod.
¡Saludos!
Acabo de cometer una metátesis en Twitter ('seguildos' por 'seguidlos'), como recurso de estilo, para llamar la atención y que me pregunten por el 'error'. Utilizo bastantes arcaísmos y giros desusados cuando actúo en red. Es una manera como otra cualquiera de suscitar interés y divulgar estas cosas de la Historia de la Lengua...
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