domingo, 25 de abril de 2010

Visité ¿a? París

Charles Ocoró sufrió un accidente que le cambió la vida. Paseaba con su abuelo y les cayó encima una carga de dos toneladas de camarón. Su abuelo Secundino, educador originario de un evolucionado planeta llamado ‘Mojarra con Plátano’, murió, pero al irse de este mundo le transmitió su energía. Ocoró quedó con poderes sobrenaturales y con la misión de combatir la ignorancia idiomática.
En Colombia, este divertido personaje televisivo de animación, el Profesor O, que lucha contra la incorrección idiomática como si fuese un superhéroe, recomienda explícitamente en este vídeo (¡todo el mundo a verlo!) que hay que decir visité a París, interrumpiendo en un foro al álter ego de Vargas Llosa o de Álvaro Mutis.
En las clases de prácticas tratamos que la inserción de la preposición a ante objetos directos es un proceso abierto desde los primeros textos romances y que hay una notable variación en la plasmación del fenómeno, con contornos donde parece ir ascendiendo el uso de a y otros donde no parece darse una clara linealidad. Pero lo divertido es ver cómo ese proceso de variación es comprobable en nuestros días con sólo cambiar la latitud en que se habla español. ¿Diríais visité a París o visité París? ¿Algún lector de fuera de España que nos quiera ofrecer su opinión al respecto de esta cuestión metalingüística? Deja tu comentario...
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Charles Ocoró sufrió un accidente que le cambió la vida. Paseaba con su abuelo y les cayó encima una carga de dos toneladas de camarón. Su abuelo Secundino, educador originario de un evolucionado planeta llamado ‘Mojarra con Plátano’, murió, pero al irse de este mundo le transmitió su energía. Ocoró quedó con poderes sobrenaturales y con la misión de combatir la ignorancia idiomática.
En Colombia, este divertido personaje televisivo de animación, el Profesor O, que lucha contra la incorrección idiomática como si fuese un superhéroe, recomienda explícitamente en este vídeo (¡todo el mundo a verlo!) que hay que decir visité a París, interrumpiendo en un foro al álter ego de Vargas Llosa o de Álvaro Mutis.
En las clases de prácticas tratamos que la inserción de la preposición a ante objetos directos es un proceso abierto desde los primeros textos romances y que hay una notable variación en la plasmación del fenómeno, con contornos donde parece ir ascendiendo el uso de a y otros donde no parece darse una clara linealidad. Pero lo divertido es ver cómo ese proceso de variación es comprobable en nuestros días con sólo cambiar la latitud en que se habla español. ¿Diríais visité a París o visité París? ¿Algún lector de fuera de España que nos quiera ofrecer su opinión al respecto de esta cuestión metalingüística? Deja tu comentario...

5 comentarios:

Andreas dijo...

Un fenómeno interesante. A nosotros nos han enseñado que la "a" sólo se utiliza con personas. Por eso yo diría "visité París", hablando de la ciudad. Pero creo que también sería posible decir "visité a París" pensando en una persona conreta a la cual vas a visitar en París. A lo mejor estoy equivocado ...

Un saludo

Andreas (que ha aprendido el español en Alemania)

Anónimo dijo...

Sin duda, digo y diré "visité París". El argumento que el profesor O da en el vídeo para defender la inserción de la preposición a entre el verbo y el CD es exactamente el mismo que podrá oponerse para no intercalarla. Eso debilita la fuerza del argumento para apoyar cualquiera de las dos posturas.

Me parece que el uso, convertido en norma y avalado por los hablantes más prestigiosos del idioma (¿lo son Vargas Llosa o Mutis?), debe erigirse en árbitro de la cuestión, teniendo en cuenta por supuesto la procedencia geográfica de cada hablante.

Lola Pons dijo...

¡Hola Andreas! Me alegra que sigas siendo lector del blog, aunque se haya acabado nuestra común asignatura de Etimología. Veo que en Alemania te han enseñado el uso peninsular actual. Fíjate que en el siglo XIV el Libro de Buen Amor decía "visité a Sevilla":
"Dixo: "En la invernada visité a Sevilla, / toda el Andaluzía, que no·m' fincó ý villa: / allí toda persona de grado se me omilla; / andud mucho viçioso, quanto fue maravilla."
Por cierto, ¿estás aún en Sevilla?

Lola Pons dijo...

Saludos, Iván.
Sí, como has podido ver los argumentos que da el bueno del profesor O para defender este uso no son muy convincentes, pero sí ilustrativos de que la estructura es posible, idiomática, en un área del español. Si miras en Youtube otros vídeos de este ilustre maestro verás argumentos más pertinentes contra algunas construcciones que se consideran poco normativas, pero, en el caso de este vídeo, el problema está en que es un hecho de variación cuya explicación necesita de la Historia de la Lengua... demasiado material para un vídeo didáctico de la tele, aunque, como ves, este blog sí sea capaz de aguantar la historia de la lengua... y aun mucho más. Gracias por el comentario.

Andreas dijo...

Hola Lola:

Sí, aún sigo en Sevilla. Hasta el 9 de junio estaré aquí estudiando.

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